¡Feliz Día del Padre!
¡Feliz Día del Padre! ¡Y feliz día para todos lo que os llaméis José, Josefina, Pepe, Pepa, etc! Hoy tenemos que darle muchísimo cariño a todos esos papás que nos han cuidado, mimado y querido durante tantos y tantos años de nuestras vidas. Es algo que debemos hacer diariamente pero que en días como hoy es justo reconocer que se merecen nuestro homenaje. Nos ayudan a crecer, nos inculcan valores, nos cuidan, se preocupan de que nada nos falte, nos acompañan en nuestros primeros años hasta que somos capaces de valernos por nosotros mismos. Aunque en algunas etapas de nuestras vidas se conviertan en los 'contrarios', los que nos cortan las alas, los que nos echan el freno porque en nuestro afán de comernos el mundo, con el tiempo aprendemos a valorar la mesura y el cariño con el que nos arroparon en aquellos momentos. La mayoría sólo somos capaces de valorar todos los sacrificios que hicieron por nosotros, todos los esfuerzos y las preocupaciones que tuvieron que pasar, los miedos de que nada nos dañase en este mundo hostil, cuando nosotros mismos nos hemos convertido en padres o madres. Sólo entonces entendemos mucho de lo que nos quisieron transmitir e inculcar. Esos mismos temores y todos esos momentos de intensidad que compartimos con nuestros hijos y que nos hacen plenos, son los que ellos mismos atravesaron años atrás. Quizás no se lo digamos muy a menudo, pero les admiramos, sobre todo porque sólo han intentado, en la medida de sus posibilidades y capacidades, que nos convirtamos en buenas personas. Y bueno, como nosotras nos dedicamos a las labores, qué os podíamos traer que tuviese relación... Jaja El regalo por antonomasia para un papá, la corbata. Cuando vuestros padres ya no sepan qué demonios hacer con tanta corbata, sobre todo porque les chifla ponerse un vaquero y están hartos de tener que llevar el traje para trabajar, tenemos la solución jaja. Nos hemos hecho esta original colcha de patchwork con las corbatas que le hemos ido robando de nuestro armario a nuestros maridos. Esperemos que no tuviesen cariño a alguna en especial. Eso sí, nos ha quedado espectacular como podéis ver. Bueno, pues lo dicho, dadle un achuchón a vuestros papás si todavía podéis hacerlo. Si no, recordadles con todo el cariño porque una parte de ellos está en nosotros mismos, en lo que hacemos, en cómo nos comportamos, en cómo tratamos a los demás. Sus enseñanzas, sus anhelos, sus ojos... ¡Feliz Día del Padre!

Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por dejar un comentario :)